Descripción de la ruta

El Tourmalet es Mítico, impresionante, duro, no solo por su fama al ser puerto donde se han llevado a cabo grandes gestas ciclistas del Tour de Francia, sino también por su enclave, paisajes y porcentajes.
'Dicen que nos es el mas largo, ni el mas duro ni el mas alto, El Tourmalet es el Tourmalet'.
Conseguir escalar el Tourmalet sin poner pie a tierra te hace sentir unas sensaciones personales maravillosas.
Empezando por Luz Saint Sevoir, comienza el puerto con una carretera muy bien asfaltada que nos lleva hacia la cumbre, con suaves porcentajes durante los 2 o 3 primeros Km, rodeados de arboledas que bañan de sombra el asfalto. A partir de la población de Esterre la pendiente no bajará del 7 % hasta su coronación y los árboles irán desapareciendo para dejar paso a finas hierbas verdes que cubren las majestuosas laderas, regadas de numerosos rebaños que pastan tranquilamente, haciendo sonar sus cencerros al movimiento de sus cabezas, sonidos que hace evadirte del ruido turbio y sucio de la ciudad.
Puerto indomable, que tienes que intentar domar con tranquilidad sin cebarte en los primeros Kilómetros, pues en cada curva y cada rampa hay un mensaje subliminar que te advierte del temible 'hombre del Mazo'.
Mientras asciendes, la calzada parece estar intentando hipnotizarte, poniéndote a prueba para ver en que momento puede hacerte declinar en tu intento por llegar a la cumbre, y donde más tienes que estar fuerte psicológicamente es cuando se llega a la zona de aparcamiento de la estación invernal de Superberages, donde la carretera se abre y ensancha, al igual que las majestuosas montañas, haciéndote ver lo que queda de ascensión y sobre todo a que porcentajes, pues el 8 % es el mínimo de pendiente por el cual transcurriremos hasta el final.
Pero poco a poco a ritmo, e intentando evadir de tu mente pensamientos negativos, procurando recrearte en el entorno para burlar las tretas del camino, damos impulso a nuestras bielas para afrontar la sorpresa final que nos depara este coloso en sus últimos 300 metros, a un desnivel del 13 % que te hace sentir estar en la Gloria y creerte capaz de conseguir lo que te propongas.
Subimos en agosto y cuando llegamos arriba, la cumbre estaba llena de gente que invadía la calzada como si fuera un final de etapa. Allí nos esperaba la obra del escultor Jean Bernard Metais, cuyo monumento homenaje a los ciclistas que han encumbrado el Tourmalet está allí para que todos los que suban pueden tener un homenaje fotográfico de la hazaña.
Esta subida se la dedico a Mi Padre, Mi madre, Cecilia y por supuesto a mi hermano, que juntos nos preparamos y subimos con mucho entusiasmo e ilusión.

Fotos de la ruta